jueves, 19 de septiembre de 2013
CAPITULO 14: EL CUERPO Louise Hay parte 2
De ninguna manera es mi intención crear culpas a nadie. Sin embargo, es menester que miremos las cosas que necesitamos cambiar para que nuestras vidas funcionen con amor, júbilo y respeto. Hace cincuenta años,casi todos los hombres homosexuales se mantenían en la sombra, pero en la actualidad disponen de núcleos sociales donde pueden manifestarse, al menos relativamente. Yo creo que es lamentable que gran parte de lo que han creado sea causa de tanto dolor para sus propios hermanos homosexuales. Aunque con frecuencia es deplorable la forma en que los hombres «normales» tratan a los gays, la forma en que muchos gays tratan a los de su misma condición es trágica.Tradicionalmente, los hombres han tenido siempre más parejas sexuales que las mujeres, y naturalmente,entre hombres habrá muchos más contactos sexuales. No creo que haya nada de malo en eso. Hay sitios previstos para satisfacer esta necesidad y me parece bien, a menos que estemos dando a nuestra sexualidad un uso equivocado. A algunos hombres les gusta tener muchas parejas para satisfacer su profunda necesidad de autoestima, más bien que por el placer que deriva de ello. No creo que haya nada de malo en tener varias parejas, y tampoco censuro el uso «ocasional» del alcohol. Sin embargo, si todas las noches terminamos sin sentido y si «necesitamos» varias parejas por día nada más que para estar seguros de nuestro valor, entonces hay algo en nosotros que no anda bien, y es preciso que hagamos algunos cambios mentales.
Ha llegado el momento de la búsqueda del ser en su totalidad, el momento de la sanación y no de la condenación. Debemos superar las limitaciones del pasado. Todos somos parte de la divinidad, todos somos magníficas expresiones de la vida. ¡Exijamos esto ahora!.El colon representa nuestra capacidad de soltar y liberar aquello que ya no necesitamos. Para adaptarse al ritmo perfecto del fluir de la vida, el cuerpo necesita un equilibrio entre ingesta, asimilación y eliminación. Y lo único que bloquea la eliminación de lo viejo son nuestros miedos.
Aunque las personas estreñidas no sean realmente mezquinas, generalmente no confían en que siempre vaya a haber lo suficiente. Se aterran a relaciones antiguas que las hacen sufrir, no animan a deshacerse de prendas que guardan desde hace años en el armario por temor a necesitarlas algún día, permanecen en un trabajo que las limita o no se permiten jamás ningún placer porque tienen que ahorrar para cuando vengan días malos.
¿Acaso revolvemos la basura de anoche para encontrar la comida de hoy?. Aprendamos a confiaren que el proceso de la vida nos traerá siempre lo que necesitemos.En la vida, las piernas son lo que nos lleva hacia adelante. Los problemas en las piernas suelen indicar un miedo a avanzar o una renuncia a seguir andando en cierta dirección. Corremos, nos arrastramos, andamos como pisando huevos, se nos aflojan las rodillas, somos patituertos o patizambos y nos quedamos patitiesos.Y además, tenemos los muslos enormes, coléricamente engrosados por la celulitis, llenos de resentimientos infantiles. Con frecuencia, no querer hacer algo produce algún problema menor en las piernas. Las venasvaricosas significan que nos mantenemos en un trabajo o en otro lugar que nos enferma. Las venas pierden su capacidad de transportar alegría.Pregúntese si está marchando en la dirección en que quiere ir.Las rodillas, como el cuello, se relacionan con la flexibilidad, sólo que ellas hablan de inclinarse y de ser orgulloso, del yo y de la obstinación. Con frecuencia, cuando avanzamos, nos da miedo inclinarnos y nos ponemos tiesos. Y eso vuelve rígidas las articulaciones. Queremos avanzar, pero no cambiar nuestra manerade ser. Por eso las rodillas tardan tanto en curarse, porque está en juego nuestro yo. El tobillo también es una articulación, pero si se daña puede curarse con bastante rapidez. Las rodillas tardan porque en ellas están en juego nuestro orgullo y nuestra autojustificación.
La próxima vez que tenga algún problema con las rodillas, pregúntese de qué está justificándose, ante qué está negándose a inclinarse. Renuncie a su obstinación y aflójese. La vida es fluencia y movimiento, y para estar cómodos debemos ser flexibles y fluir con ella. Un sauce se dobla y se mece y ondula con el viento, y está siempre lleno de gracia y en armonía con la vida.Los pies tienen que ver con nuestro entendimiento, con la forma en que nos entendemos y en que entendemos la vida, tanto el pasado como el presente y el futuro.A muchos ancianos les cuesta caminar. Su entendimiento se ha vuelto parcial y retorcido, y con frecuencia sienten que no tienen adonde ir. Los niños pequeños se mueven con pies alegres, danzarines. Los ancianos suelen arrastrarlos como si se negaran a moverse.
La piel representa nuestra individualidad, y los problemas dérmicos suelen significar que de algún modo la sentimos amenazada. Tememos que otros tengan poder sobre nosotros. Nos sentimos despellejados vivos, le arrancamos a alguien la piel a tiras, tenemos afinidades o rechazos de piel, decimos que un niño es de la piel de Barrabás, andamos con los nervios a flor de piel.Una de las maneras más rápidas de curar los problemas de piel es nutrirse uno a sí mismo repitiendomentalmente, varios centenares de veces por día: «Me apruebo...». Así recuperamos nuestro propio poder.Los accidentes no son accidentales. Como todo lo demás que hay en nuestra vida, nosotros los creamos. No se trata de que nos digamos que queremos tener un accidente, sino de que nuestros modelos mentales pueden atraer hacia nosotros un accidente. Perece que algunas personas fueran «propensas a los accidentes», en tanto que otras andan por la vida sin hacerse jamás un rasguño.
Los accidentes son expresiones de cólera, que indican una acumulación de frustraciones en alguien que no se siente libre para expresarse o para hacerse valer. Indican también rebelión contra la autoridad. Nos enfurecemos tanto que queremos golpear a alguien y, en cambio, los golpeados somos nosotros.Cuando nos enojamos con nosotros mismos, cuando nos sentimos culpables, cuando tenemos la necesidad de castigarnos, un accidente es una forma estupenda de conseguirlo.Puede que nos resulte difícil creerlo, pero los accidentes los provocamos nosotros; no somos víctimas desvalidas de un capricho del destino. Un accidente nos permite recurrir a otros para que se compadezcan y nos ayuden al mismo tiempo que curan y atienden nuestras heridas. Con frecuencia también tenemos que hacer reposo en cama, a veces durante largo tiempo, y soportar el dolor.El sufrimiento físico nos da una pista sobre cuál es el dominio de la vida en que nos sentimos culpables. El grado de daño físico nos permite saber hasta qué punto era severo el castigo que necesitábamos, y a cuánto tiempo debíamos estar sentenciados.
Tanto la anorexia como la bulimia expresan una negación de la propia vida, y son una forma extrema de odio hacia uno mismo.La comida es alimento en el nivel más básico. ¿Por qué habría usted de negarse el alimento?. ¿Por qué quiere morir?. ¿Qué pasa en su vida, que sea tan terrible como para que quiera abandonarla?.Cuando se odia a sí mismo, en realidad odia una idea que tiene de sí mismo. Y las ideas se pueden cambiar.¿Qué hay en usted que sea tan terrible?. ¿Se crió en una familia que criticaba continuamente su comportamiento?. ¿O eran sus maestros quienes lo criticaban?. En sus primeros contactos con la religión, ¿le dijeron que así, tal como usted era, «no servía»?. Con demasiada frecuencia procuramos hallar razones«comprensibles» que nos digan por qué no nos quieren ni nos aceptan tal como somos.«Gracias» a la obsesión de la industria de la moda con la esbeltez, muchas mujeres que se repiten continuamente a sí mismas: «¿Qué sentido tiene, si con este cuerpo no sirvo para...?» concentran el odio ensu propio cuerpo.
En un nivel están diciendo que si fueran más delgadas, entonces las amarían, pero eso no funciona.Nada funciona desde afuera. La clave es la aprobación y la aceptación de uno mismo.La artritis es una enfermedad que se origina en una constante actitud de crítica. En primer lugar, la personase critica a sí misma, pero también critica a los demás. Los artríticos suelen ser muy criticados, porque su propio estilo es criticar; entonces cargan con la maldición del «perfeccionismo», es decir, con la necesidad de ser perfectos siempre y en cualquier situación.
¿Conoce usted a alguien en este planeta que sea «perfecto»? Yo no. ¿Por qué nos imponemos normas que nos exigen que seamos «super personas» para sentirnos apenas aceptables?. Ésta es una expresión muy fuerte del «no sirvo», y es una carga pesadísima de llevar.Del asma decimos que es un «amor que sofoca». La persona tiene la sensación de no tener derecho a respirar por su cuenta. Los niños asmáticos suelen tener una «conciencia sobredesarrollada»; asumen las culpas de todo lo que anda mal en su medio, se sienten «indignos», no valiosos y, por consiguiente, culpables y merecederos de castigo.A veces, el cambio de clima cura a los asmáticos, especialmente si no los acompaña la familia.En general, al crecer, los niños asmáticos «dejan atrás» su enfermedad, lo que en realidad significa que se vana estudiar a otra ciudad o a otro país, se casan o por algún otro motivo se van de casa, y la enfermedad se disuelve. Con frecuencia, más adelante pasan por alguna experiencia que vuelve a accionar aquel antiguo interruptor que llevan dentro, y entonces tienen otro ataque.
Cuando eso sucede, en realidad no es una respuesta a las circunstancias del momento, sino más bien a lo que solía sucederles en su infancia.Abscesos, quemaduras, cortes, fiebres, llagas, «itis» e inflamaciones diversas son, todos, indicios de una cólera que se expresa en el cuerpo. Por más que intentemos suprimirlo, el enojo encontrará maneras de expresarse. Hay que dejar salir la presión acumulada. Nuestro enojo nos da miedo porque sentimos que podemos destruir nuestro mundo, pero es algo que se puede liberar simplemente diciendo: «Estoy enfadado por esto». Es verdad que no siempre podemos decirle algo así a nuestro jefe, pero podemos aporrear la cama o vociferar en el coche cerrado o jugar al tenis, que son maneras inofensivas de descargar tísicamente la cólera.Es frecuente que las personas con tendencias espirituales crean que «no deberían» enojarse. Ciertamente todos nos esforzamos por llegar al momento en que ya no culpemos a nadie por nuestros sentimientos; pero mientras no hayamos llegado a ese punto, es más saludable que reconozcamos qué es lo que sentimos en un momento dado.El cáncer es una enfermedad causada por un profundo resentimiento contenido durante muchísimo tiempo,hasta que literalmente va carcomiendo el cuerpo. En la infancia sucede algo que destruye nuestro sentimientode confianza. Esta es una experiencia que jamás se olvida, v el individuo vive compadeciéndose de sí mismo y se le hace difícil cultivar y mantener durante mucho tiempo relaciones significativas. Con un sistema de creencias así, la vida se muestra como una serie de decepciones. Un sentimiento de desesperanza,desvalimiento y pérdida se adueña de nuestro pensamiento, y nada nos cuesta culpar a otros de todos nuestros problemas. La gente que tiene cáncer, además, es muy autocrítica. Para mí, la clave de la curación del cáncer está en amarse y aceptarse.
El exceso de peso representa una necesidad de protección. Tratamos de protegernos de heridas, agravios,críticas, abusos e insultos, de la sexualidad y de las insinuaciones sexuales de un miedo general a la vida, y también de miedos específicos.Yo tengo tendencia a ser gorda, y, sin embargo, con los años me he dado cuenta de que cuando me siento insegura e incómoda suelo aumentar uno o dos kilos. Cuando la amenaza desaparece, el exceso de peso se va también, sin que yo haya hecho nada por eliminarlo.Luchar contra la obesidad es perder tiempo y energía. Las dietas no funcionan, porque tan pronto como se las interrumpe, el peso vuelve a aumentar. Amarse y aprobarse, confiar en el proceso de la vida y depositar su segundad interna en el conocimiento del poder de su propia mente son los elementos básicos de la mejor dieta que conozco.
Póngase a dieta de pensamientos negativos, y el problema del peso se resolverá solo.Demasiados padres y madres piensan que cualquier problema que tengan sus hijos se soluciona atiborrándolos de comida. Estos niños, cuando crecen, cada vez que tienen un problema se quedan hipnotizados ante el frigorífico abierto, diciéndose: «No sé bien qué es lo que quiero».Para mí, cualquier clase de dolor es una indicación de culpa. La culpa siempre busca el castigo, y el castigo crea dolor.
El dolor crónico proviene de una culpa crónica, con frecuencia tan profundamente sepultada que ya ni siquiera tenemos la menor conciencia de ella.El sentimiento de culpa es una emoción totalmente inútil, que jamás hace que nadie se sienta mejor ni modifica para nada una situación.Su «sentencia» ya se ha cumplido, de manera que déjese salir de prisión. Perdonar no es más que soltar,dejar partir...Las embolias las provocan coágulos de sangre, una congestión en el torrente sanguíneo que al llegar al cerebro interrumpe el aprovisionamiento de sangre a una zona cerebral.El cerebro es el ordenador del cuerpo. La sangre es júbilo. Las venas y las arterias son canales por donde circula esa alegría. Todo funciona bajo la ley y la acción del amor. Hay amor en cada chispa de inteligencia que brilla en el Universo. Es imposible trabajar y funcionar bien sin sentir amor y júbilo.El pensamiento negativo produce atascos en el cerebro, y así no queda margen para que el amor y el júbilo fluyan libre y abiertamente.
La risa sólo puede fluir de un modo natural, y lo mismo pasa con el amor y el júbilo. La vida no es hosca y ceñuda, a menos que nosotros la hagamos así, a menos que decidamos verla así. Podemos encontrar un desastre total en una mínima molestia, y un pequeño motivo de júbilo en la mayor de las tragedias. De nosotros depende.A veces intentamos obligar a la vida a que vaya en cierta dirección que no es la adecuada para nosotros. Aveces nos creamos «ataques» para obligarnos a tomar una dirección totalmente diferente, a reevaluar nuestro estilo de vida.
La rigidez en el cuerpo representa rigidez en la mente. El miedo nos empuja a aferramos a viejas modalidades, y se nos hace difícil ser flexibles. Si creemos que no hay más que una manera de hacer algo, no será raro que nos volvamos rígidos. Siempre se puede encontrar otra manera de hacer las cosas. Recuerden que hubo alguien que enumeró unas 250 maneras distintas de fregar los platos.Fíjese en qué lugar del cuerpo se produce la rigidez, búsquelo en la lista de patrones mentales y allí verá enqué «lugar mental» se está volviendo inflexible y rígido.A la cirugía le corresponde su lugar. Es buena para curar huesos rotos y remediar accidentes y para estados que ya no se pueden solucionar de otro modo. En estas condiciones, puede ser más fácil operarse y concentrar todo el trabajo curativo en conseguir que la afección no vuelva a repetirse.Abundan cada día más los profesionales médicos que están verdaderamente consagrados a ayudar a la humanidad. Cada vez más médicos se vuelven hacia las orientaciones holísticas, que buscan curar a la persona como totalidad. Y sin embargo, la mayoría de ellos no trabajan con la causa de ninguna enfermedad;se limitan a tratar los síntomas, los efectos.Y esto lo hacen de dos maneras: envenenando o mutilando.
Si acude usted a un cirujano, generalmente le recomendará que se opere. Sin embargo, si la decisión quirúrgica ya está tomada, prepárese para la experiencia de tal manera que transcurra con las menores complicaciones posibles, y que usted se cure tan rápidamente como sea posible.Pídales al cirujano y a su equipo que colaboren con usted en este aspecto. Con frecuencia, en el quirófano, los cirujanos y sus ayudantes no se dan cuenta de que, aunque el paciente esté inconsciente, en un nivel subconsciente sigue oyendo y entendiendo todo lo que se dice.Sé de una mujer, miembro del movimiento de la Nueva Era, que necesitó una operación de emergencia y antes de someterse a ella habló con el cirujano y el anestesista para pedirles que por favor pusieran música suave durante la operación y que continuamente le hablaran y se expresaran entre ellos con afirmaciones positivas. Lo mismo le pidió a la enfermera en la sala de recuperación. La operación transcurrió sin dificultades, y la recuperación fue rápida y agradable.A mis clientes siempre les sugiero que se formulen afirmaciones como: «Cada mano que me toca en elhospital es una mano dotada del poder de curar y que no expresa otra cosa que amor» y «La operación se realiza fácil y rápidamente, con un resultado perfecto». También se puede decir: «Me siento perfectamente cómodo durante todo el tiempo».
Después de la operación, procure escuchar a menudo música suave y agradable, y dígase para sí: «Estoy curándome rápida, fácil y perfectamente, y cada día me siento mejor».Si puede, grábese un cassette con una serie de afirmaciones positivas, llévese un grabador o un walkman al hospital y escuche una y otra vez la grabación mientras descansa y se recupera. Atienda a las sensaciones, no al dolor. Imagínese que el amor fluye de su corazón, desciende por los brazos y llega a las manos. Póngaselas manos en la parte que está curándose, y dígale que la ama y que está ayudándole a que se ponga bien.Cualquier hinchazón del cuerpo representa atascos y estancamientos en el estado emocional. Nosotros mismos nos creamos situaciones en que nos «hieren» y nos aferramos luego a su recuerdo.
Con frecuencia las hinchazones representan lágrimas contenidas que sentimos como algo enquistado, o provienen de culpar a otros por nuestras propias limitaciones.Renuncie al pasado; déjelo que se vaya y recupere su propio poder. Deje de estar pendiente de lo que quiere,y use su mente para crear lo que «sí quiere». Déjese llevar por la marea de la vida.Los tumores son falsos crecimientos. Si a una ostra le entra un granito de arena, para protegerse lo rodea deun revestimiento duro y brillante. Somos nosotros quienes lo llamamos «perla» y lo consideramos hermoso.Si nos encarnizamos con una vieja herida, la cultivamos y no la dejamos cicatrizar, con el tiempo se convertirá en un tumor.Es como pasar una vieja película. Y creo que la razón de que las mujeres tengan tantos tumores en el útero es que se centran en un golpe emocional que ha afectado a su feminidad y lo cultivan. Es lo que yo llamo el síndrome de «Él me ha dañado».El hecho de que una relación se acabe no significa que nada ande mal en mí, ni disminuye mi valor intrínseco.Lo que importa no es lo que sucede, sino cómo reaccionamos ante ello. Cada uno es responsable en un ciento por ciento de sus experiencias. ¿Qué creencias sobre usted mismo necesita cambiar para atraer a su ámbito vital formas de comportamiento que expresen más amor?.
En la infinitud de la vida, donde estoy,todo es perfecto,
completo y entero.
Reconozco que mi cuerpo es un buen amigo.
Cada una de sus células contiene la Inteligencia Divina.
Yo escucho lo que me dice y sé que su consejo es válido.
Estoy siempre a salvo, bajo la guía y la protección divina,
y elijo vivir en salud y ser libre.Todo está bien en mi mundo.
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Nunca pensé que volvería a curarme de mi herpes, he estado teniendo herpes desde el año pasado en julio, hasta que un día realicé una investigación en Internet donde vi a alguien dar testimonio sobre cómo el Dr. Ogala lo ayudó a curar su herpes con su medicina natural a base de hierbas, me sorprendió mucho cuando vi el testimonio, y también tengo que ponerme en contacto con el médico herbolario (Dr. Ogala) en su correo electrónico, que la señora recomendó a cualquier persona que también pudiera necesitar ayuda. Estoy muy agradecido con este hombre porque me ha devuelto la salud y me ha vuelto una persona feliz. Cualquier persona que pueda estar enfrentando el mismo problema debe comunicarse con el Dr. Ogala por correo electrónico: ogalasolutiontemple@gmail.com o WhatsApp +2348052394128
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